Ventajas de tener una tarjeta de prepago sin cuenta bancaria

Hoy queremos hablarte sobre un tema que llama cada vez más la atención de los usuarios de Internet y del cual, sin embargo, muchas personas todavía no están perfectamente informadas. Estamos hablando de las ventajas de solicitar y usar una tarjeta de prepago sin cuenta bancaria.

¡Has oído bien! Hoy en día hay tarjetas de prepago que nos permiten depositar nuestro dinero y nuestros  ahorros rápidamente, sin tener necesariamente que abrir una cuenta corriente. En otras palabras, hoy (y en el futuro) ya no será necesario depositar nuestros ahorros en una cuenta creada y administrada por una entidad bancaria.

Es fácil ver cómo, en la era actual, con la llegada de la comunicación digital, los pagos y las compras online también se han convertido en una tendencia compartida y aceptada por toda la comunidad global.

Basta con ver  la cantidad de personas que, al menos una vez al día, realizan una transacción online o digital para comprar y pagar algún producto o servicio.

Evidentemente, cuanto mayor sea el número de transacciones y pagos realizados con tarjetas bancarias, mayor será el riesgo de fraude y pérdida del valor del dinero depositado / invertido en un banco.

Por eso, poco a poco, se afianza cada vez más la tendencia a usar tarjetas virtuales o de prepago que no están vinculadas a una cuenta bancaria.

 

 

¿Porque elegir una tarjeta de prepago sin cuenta bancaria para efectuar tus compras?

Siempre se dice que la mejor manera de conservar nuestros ahorros es guardarlos en casa bajo el colchón. Esto se debe a que muchas personas no tienen la posibilidad de abrir una cuenta bancaria por una variedad de razones.

Un ejemplo son los ciudadanos extracomunitarios que, en muchos casos, por razones «técnicas«, no pueden abrir una cuenta corriente.

Pero también hay muchas personas que simplemente prefieren cuidar sus ahorros de manera independiente, sin tener que aceptar indirectamente el riesgo que los agentes económicos, como los bancos, asumen diariamente.

Finalmente, otros simplemente tienen poca confianza en el sistema bancario, especialmente después de ver quebrar varias instituciones financieras que han puesto en peligro los ahorros de muchos usuarios, o por los altos costos que pueden resultar en la apertura y el mantenimiento de una cuenta corriente y, por último, pero no menos importante, por el peligro de inflación que, de aquí a unas décadas, corre el riesgo de hacer perder el poder adquisitivo y el valor de nuestros ahorros.

Resumiendo, millones de personas, por diversas razones, no tienen una cuenta corriente y se ven obligados a recurrir a alternativas que les permiten realizar una compra en un supermercado, en una tienda online, retirar dinero de cualquier parte del mundo o enviar sus propios ahorros a sus seres queridos.

Pues bien, para estas personas parece haber una alternativa a la idea de tener que guardar sus ahorros bajo su propia cama.

Hoy en día, las tarjetas de prepago, emitidas por entidades bancarias, parecen ser la solución más sencilla que utiliza la comunidad mundial para administrar su liquidez, sin tener que preocuparse de que se le niegue la posibilidad de obtener una cuenta corriente, por ejemplo, debido a su propio historial crediticio.


La mayores ventajas de tener 
una tarjeta de prepago sin cuenta bancaria


Comprar y usar una tarjeta de prepago sin cuenta bancaria es fácil y sin complicaciones, ya que usarla solo hace que ya no sea necesario preocuparse por el problema de fraude, robo y, sobre todo, permite mantener un control completo de nuestras finanzas.

Esto se debe a que una tarjeta de prepago se puede recargar fácilmente a través de una multitud de canales (en el caso de Bitsa, se puede recargar a través de transferencias, con cupones disponibles en tiendas físicas, con criptomonedas o directamente online), y el límite de gasto máximo está determinado por la cantidad de dinero recargado/depositado en la tarjeta.

Esta función se traduce en un control total de los gastos, ya que no se puede gastar más de lo que recargaste en tu tarjeta. Simplemente gastas lo que has guardado.

Además, en caso de robo o pérdida, la tarjeta puede ser bloqueada y tu puedes recuperar el saldo depositado.

Otra ventaja importante de la tarjeta de prepago son las comisiones que resultan irrisorias en comparación con las que aplica cualquier entidad bancaria por los costes de gestión de una cuenta corriente.

Las tarjetas recargables ofrecen muchas ventajas y son especialmente útiles para viajar al extranjero. Viajar sin comisiones es sinónimo de cero preocupaciones.

Como puedes ver, son muchas las ventajas de usar una tarjeta de prepago que no está asociada con una cuenta bancaria y por esta razón te invitamos a probar una que te permita:

  • Amplia libertad de movimientos
  • Comisiones muy bajas
  • Gestión online eficaz
  • Posibilidad de pagar y retirar estés donde estés, con el más alto sistema de seguridad  (Secured by Visa)
  • Realizar transferencias bancarias SEPA y entre tarjetas
  • Recargar al instante online, con cupón o con criptomonedas



Entonces, ¿qué estás esperando?


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