5 errores de principiante al viajar

 

Estos son 5 errores de principiante pero que siguen cometiendo aún los viajeros más experimentados. Vamos, que nadie es perfecto y menos cuando se trata de viajar y animarse a vivir improvisando un poco.

Así que si sumas 4 o más de estos errores no es porque eres tonto/a, sino porque ¡realmente has viajado lo suficiente!.

 

1- Olvidar el cargador de tu móvil
Hemos cargado hasta dos cepillos de dientes de repuesto pero nos hemos olvidado de lo fundamental, el cargador de nuestro móvil. Ese que nos permite seguir en Instagram aunque estemos haciendo snorkel bajo el agua o simplemente tranquilizar a mamá con un pequeño Whatsapp. Seguramente terminemos pagando 50 euros por uno nuevo en algún aeropuerto.
Solución: pegar el cargador del móvil en tu frente. Si te molesta, te recomendamos comprar una batería portátil, es realmente poco probable que te olvides de las 2 cosas.

2- No reconocer tu maleta
Estamos en la cinta de maletas esperando a que pase la nuestra, ya la hemos visto 15 veces pero siempre era de otra persona. Típico error de viajero que puede costarte horas de espera en cualquier aeropuerto.
Solución: en principio no compres una maleta de color negra, recomendamos las maletas de colores y en lo posible agrega algún identificador (cinta flúor, pañuelo o pin llamativo).

3- No activar la tarjeta de crédito
Tenemos una escala, vamos a la tienda más cercana a comprar una botella de agua mineral con nuestra tarjeta, intentamos pagar y caemos en cuenta de que no hemos activado la tarjeta en ese país. Automáticamente nos ponemos colorados de la vergüenza al intentar explicar que finalmente no la vamos a comprar.
Solución: incluir esta acción en la lista de cosas para llevar en el viaje o simplemente solicitar una de las tantas tarjetas prepago sin cuenta bancaria que nos ahorran muchos de estos problemas.

4- No llevar abrigo en el avión
Tal vez el primer error que comete un viajero, podríamos considerarlo el bautismo. Nos hemos sentado cómodos en asiento con ventana, el despegue a salido perfecto y a los 20 minutos de viaje empezamos a un leve frío. 20 minutos después sentimos que estamos dentro de un iglú en Groenlandia, y lo peor: hemos despachado todo nuestro abrigo.
Solución: recordar esa experiencia con la mayor nitidez posible la próxima vez que estemos a punto de subir a un avión.

5- No llevar con nosotros lo más importante

Llegamos a un país nuevo para nosotros, hemos subido a un tren y colocamos la mochila con nuestra billetera en el espacio encima de nuestras cabezas. Mientras nosotros nos preocupamos por disfrutar de lo hermoso del paisaje, otra persona se preocupa por quedarse con nuestra mochila. Y allí va nuestra billetera con nuestro dinero y nuestras tarjetas.
Solución: siempre llevar con nosotros lo más importante, si es posible en nuestros bolsillos o sino en nuestro regazo. En lo posible manejarnos con la menor cantidad de dinero efectivo y con tarjetas prepago sin cuenta bancaria como la de Bitsa (ideal para no perder nuestros fondos en caso de robo).