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¿Qué es el interés compuesto?

Más de una vez hemos escuchado mencionar la palabra “interés”, y le solemos prestar mayor atención cuando de nuestras finanzas se trata. El interés es aquel precio que debe pagarse por el uso de un monto de dinero determinado, si nosotros somos quienes hemos realizado un préstamo, este monto será a nuestro favor y si, por el contrario, somos nosotros quienes estamos asumiendo una nueva deuda, este interés representa el monto adicional que deberemos pagar.

Este último caso es el más usual, como empresas o como personas naturales nos vemos en la necesidad de necesitar un dinero extra para cubrir algún gasto, financiar un proyecto o realizar una inversión. Es ahí, donde la palabra interés adquiere una mayor relevancia y se vuelve muy importante evaluar cuáles son aquellas condiciones en las que se nos impondrá el pago de este monto.

Hoy, desde nuestra misión como entidad financiera responsable, queremos ayudarte a saber un poco más sobre este tema. En este artículo, nos centraremos en interés compuesto y por qué es importante entender en qué consiste antes de aceptar un préstamo que pueda perjudicar gravemente nuestras finanzas.


¿Qué es el interés compuesto?

Como se ha mencionado previamente, el interés es el monto adicional que asume una persona al adquirir una deuda, este suele ser un porcentaje del valor del préstamo, es decir un porcentaje del capital inicial; sin embargo, con el paso del tiempo ese interés se va acumulando y transformando el monto del capital en uno mayor después de cada periodo de pago, que por lo general suele ser mensual para la mayoría de entidades financieras.

En otras palabras, adquirir una deuda con interés compuesto implica que cada mes ese porcentaje será agregado al capital haciendo esta deuda cada vez más grande, ya que el nuevo interés a pagar se calculará respecto a esta nueva cantidad, y no al monto original del préstamo, este sistema en el que los intereses se capitalizan en cada periodo de pago, se le asigna el nombre de interés compuesto. De esta manera se diferencia del interés simple, que es calculado en base al capital inicial.

Si quieres saber al detalle las diferencias entre ambos tipos de interés consulta nuestro artículo ¿Cuál es la diferencia entre interés simple y compuesto?.

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¿Qué factores debemos tener en cuenta para evaluar el  interés compuesto?

Así como evaluamos nuestras finanzas y capacidad de pago al adquirir un préstamo, será igual de importante tener presente los dos factores o elementos que nos permitirán tener una idea clara de cómo se calculará el interés compuesto del préstamo que estamos asumiendo.

– Número de periodo o plazo: Este elemento hace referencia al tiempo en el que se asume el préstamo, medido comúnmente en número de meses.

– La tasa de interés: El porcentaje que representa el monto del interés.

Tomando conocimiento de estos dos elementos, será sencillo calcular los intereses que tendremos que pagar cada mes por dicha deuda y determinar si nos conviene o no adquirirla.

 

¿Es conveniente aceptar una deuda con interés compuesto?

Determinar si nos conviene o no el interés compuesto que se le asignará a un préstamo, será la clave para confirmar si podremos o no salir airosos de dicha deuda.

En muchas ocasiones, cuando no hay otras opciones para poder financiarnos y adquirir un préstamo que nos permita alcanzar nuestras metas, salir de otras deudas o solucionar problemas, solo nos quedará asumir el pago de ese monto extra, ya que la tasa de interés es impuesta por quien realiza el préstamo y no suele ser negociada.

Por ello, si estamos en la posibilidad de evaluar distintas alternativas o entidades financieras para otorgarnos esta facilidad, será transcendental que verifiquemos cual de ellas nos permite adquirir una tasa de interés menor o mejores condiciones de pago, ya que cada una tiene la capacidad de ofrecer distintas alternativas que sean más convenientes según nuestro perfil.

Por otro lado, si nos encontramos desde la posición del prestamista, es decir, somos nosotros quienes vamos a dar ese dinero a alguien más como préstamo o como intermediario para que lo gestione a cambio de recibir rendimientos futuros, nos interesará que este retorno sea lo más alto posible para beneficiarnos del hecho que otra persona o entidad utilice nuestro dinero, en lugar de ser nosotros quienes lo usemos en ese momento.

En este caso, el interés compuesto tiene un rol beneficioso ya que el monto que recibiremos sería cada vez mayor, porque como se explico anteriormente, cada mes se capitalizará el interés haciendo que esta deuda se incremente. Esto también lo explicamos a fondo cuando hablamos de las mejores inversiones con interés compuesto.

A continuación, les presentamos un ejemplo con el que, de forma práctica, podremos entender mejor cómo actúa el interés compuesto.

Si deseamos calcular los intereses de 30,000 euros para un plazo de 3 años en el que el interés representa el 10% anual. Basándonos en el interés compuesto, se calcularía de la siguiente manera:

I = 30 000 (1 + (10%/100%) )3 = 30000 · 1.13 = 39930

El interés en ese plazo sería equivalente a 39930 – 30000 = 9930

Es decir, 9 930 euros a nuestro favor o en contra dependiendo de nuestra posición.

Finalmente, podemos afirmar que el interés compuesto posee una dinámica diferente a la del interés simple y que la mayoría de entidades financieras la emplean, por lo que será importante estar pendientes a las obligaciones que asumimos y saber cómo funcionan. Al menos ahora ya te encuentras más preparado para gestionar tus finanzas de forma más eficiente y consciente para evitar disgustos.