Inversiones de bajo riesgo: las mejores opciones
Cuando generamos ahorros tenemos la oportunidad de hacer algún tipo de inversión que nos genere ganancias a corto, mediano o largo plazo. Claro que siempre corremos el riesgo de tener pérdida, es un hecho al que todos tenemos que hacerle frente a la hora de invertir. Entonces… ¿cómo invertir para tener un menor riesgo?
Muchos especialistas han estudiado durante años y, aunque siempre hay un margen de pérdida, han diseñado técnicas que ayudan a realizar inversiones más seguras. Claro que todo se basa en el tiempo y la tasa de interés aplicado al monto que queramos invertir.
Hacemos referencia a las inversiones de bajo riesgo cuando es poca la posibilidad de perder nuestro dinero. Por lo general son muy estables, sobre todo en los momentos que el mercado toma volatilidad.
Debemos tener en claro que no existen los negocios 100% seguros, siempre existirá en alguna medida un riesgo. La teoría de las prácticas financieras marca que, cuando hay un riesgo mayor, la rentabilidad será mayor. Por lo que muchos sugieren que no esperemos obtener importantes ganancias con una inversión de bajo riesgo.
Depósitos en plazo fijo
Una de las opciones de inversión que nos permiten conseguir rentabilidad (muy baja comparada con el tipo de inversión que podemos conseguir en la bolsa) es el depósito en plazo fijo. Si buscamos una rentabilidad “sin riesgos”, es sin dudas la única opción.
Es cierto que los depósitos en plazo fijo ofrecen un porcentaje de ganancia tan bajo que ni siquiera superan la tasa de inflación. Entonces, esta es una opción razonable si lo que buscamos es seguridad y que nuestro dinero se devalúe menos.
No esperemos las ganancias que podemos obtener con una inversión en la bolsa. Obtener el resultado de una renta variable a través de un depósito a plazo fijo es imposible.
Los depósitos bancarios a 30 años sólo sirven para que tu dinero se devalúe un poco menos, su nivel de riesgo es bajo al igual que sus ganancias.
Fondos indexados
Otro tipo de inversión que sirve para reducir el riesgo son los fondos indexados, gracias a su diversificación logran amortiguar los riesgos de pérdida y generan una rentabilidad superior a la de una cuenta bancaria o deposito.
¿Por qué podemos considerar este tipo de inversión como de bajo riesgo?
Depende de la cartera que elijas y el tipo de interés que tengan, si apuestas a un fondo de renta fija como bonos públicos europeos, bonos de mercados emergentes, bonos ligados a la inflación, ect. Está será una apuesta más segura que una cartera con inversiones diversificadas en mercados más volátiles.
Eso sí, en este tipo de perfiles es recomendable invertir el dinero a largo plazo, como mínimo 1 año y es mucho mejor si son 2 o 3 años. Por lo tanto cuando hagamos una inversión de este tipo tenemos que tener en cuenta que no vamos a contar con ese dinero por largo tiempo.
Invertir en uno mismo
Una opción muy buena, de bajo riesgo y accesible para todos, es la formación. Es común no tener en cuenta esta opción a la hora de invertir, nos olvidamos que su rentabilidad depende en gran porcentaje de nosotros.
Es verdad que a todo el mundo no le sirve este tipo de inversión, si ya tenemos un nivel de formación alto optamos por inversiones en el mercado. Claro que lo hacemos con la rentabilidad que obtenemos gracias a nuestra formación, lo que quiere decir que ya hicimos esta inversión en el pasado.
A la hora de hacer este tipo de inversiones tenemos que investigarnos a nosotros mismos, ver qué nos resulta más agradable para hacer una la apuesta acertada y que prospere en el tiempo.
Tipos de interés
Es importante tener en claro que existen dos tipos de intereses: el interés simple y el interés compuesto.
Básicamente se diferencian en si acumulamos o no el interés producido en el capital inicial.
Con el interés compuesto vamos acumulando los intereses conseguidos al capital inicial generando nuevos intereses, es por esto que logramos ganar más dinero o aumentar la deuda con el paso del tiempo. En cambio, con el interés simple no se suman los intereses al capital inicial, por lo tanto será siempre la misma la cantidad de interés al final de cada periodo durante toda la operación.
Para conocer en profundidad sus diferencias date una vuelta por este artículo: ¿Cuál es la diferencia entre interés simple y compuesto?.
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¡Saludos!